Entrevista al director general

Tras un 2020 marcado por la pandemia, el 2021 ha sido el año de la recuperación social y económica. ¿Cómo resumiría el año 2021 en el sector bancario?

Tras el estallido de la crisis provocada por la COVID-19, el año 2021 será recordado como el de la gran recuperación económica. A pesar de los vaivenes que la propia pandemia ha infligido al conjunto de la sociedad a través de diversas “olas” de contagios masivos, el éxito de los programas de vacunación ha permitido una reapertura económica y cierta normalización, que, en el plano estrictamente económico, se ha traducido en vigorosas tasas de crecimiento.

No obstante, la recuperación económica no ha sido homogénea entre las distintas zonas geográficas dependiendo del impacto inicial de la COVID-19, del ritmo de vacunación de la población y de la estructura económica de cada área, así como de la capacidad de las autoridades económicas y financieras para adoptar medidas expansivas fiscales y monetarias.

En el ámbito financiero, un año más, los tipos de interés han permanecido en niveles negativos impulsando a las entidades a orientar el modelo de negocio a la prestación de servicios para alcanzar unos márgenes de explotación equilibrados. Por su parte, los mercados de renta variable han registrado un tono positivo por la complaciente percepción de los riesgos por parte de los inversores, habiendo destacado en positivo aquellos sectores y empresas con un perfil ASG más avanzado.

Por todo ello, el 2021 ha sido un año complejo, pero muy positivo, en el que la recuperación económica ha permitido registrar unos niveles de actividad similares a la situación anterior a la pandemia, eso sí, a través de formas de relación y contacto muy diferentes.

Este ejercicio ha tenido la vista puesta en los fondos de recuperación de la Unión Europea, Next Generation, y al mismo tiempo en un aumento considerable del peso de los aspectos ASG en el ámbito financiero. ¿Qué servicios ofrece Caja de Ingenieros a sus socios y socias para el acceso a esta financiación?

En 2021, Caja de Ingenieros se ha implicado en la distribución y aplicación de los fondos europeos Next Generation, asesorando a los socios y socias sobre el acceso a los mismos y analizando las oportunidades de financiación adicional que puedan requerir los proyectos de inversión escogidos. Además, la Entidad también proporciona financiación hasta que lleguen las subvenciones públicas. Esta iniciativa incluye la cofinanciación de proyectos público-privados para los cuales Caja de Ingenieros dispone de múltiples soluciones financieras con una amplia capacidad de adaptación.

Como parte del proceso de acompañamiento a los socios y socias y con el objetivo de contribuir a canalizar los fondos Next Generation para la reactivación económica, en Caja de Ingenieros mantenemos una especial atención en los requerimientos de financiación, así como en la propuesta de proyectos de inversión que pueden beneficiarse de ellos, analizando las diferentes convocatorias públicas que se anuncien y el acceso a su tramitación.

¿El ejercicio 2021, que se consideraba clave para el cambio de ciclo económico y de fuerte recuperación, ha respondido a las expectativas y retos planteados por Caja de Ingenieros?

En primer lugar, hemos mantenido uno de nuestros objetivos principales: seguir ganando proximidad con los socios y socias aprovechando las capacidades digitales. En este sentido, los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios en los diferentes ámbitos y, a pesar de las distintas fases de los procesos de desescalada, se han alcanzado tasas muy relevantes de interacción y proactividad y, en definitiva, de proximidad a los socios y socias. En segundo lugar, hemos focalizado el esfuerzo crediticio en dar apoyo a los proyectos de los socios y socias con el incremento de la concesión crediticia en un 11 % con respecto a 2020.

La importante inversión en tecnología ha sido, una vez más, una de las claves para abordar y superar exitosamente un ejercicio nuevamente singular. Por ello, mantener la inversión en tecnología para seguir adaptando la Entidad fue otro de los objetivos que nos propusimos para el ejercicio 2021 y que hemos cumplido. Gracias a ello hemos podido facilitar el crecimiento, personalizar los servicios a los socios y socias, mejorar la calidad de la gestión y cumplir con los cambios acontecidos en el marco regulatorio y normativo.

Además, hemos mantenido una gestión exigente de los riesgos para evaluar los riesgos bancarios tradicionales, la liquidez y la calidad de los activos, incluyendo una gestión proactiva de los riesgos climáticos.

Por último, de acuerdo con nuestro compromiso con la sociedad y el medioambiente, nos marcamos el objetivo de seguir generando un impacto positivo para la sociedad reforzando los criterios sociales y de sostenibilidad basados en una gobernanza alineada con las mejores prácticas cooperativas y exigibles para los supervisores financieros y aportando, adicionalmente, métricas de impacto de las inversiones de los socios a través de los vehículos de la Entidad. Así, hemos cerrado el 2021 con el 81 % del patrimonio gestionado a través de vehículos de inversión que promueven características medioambientales y/o sociales. Además, considerando los fondos y planes de pensiones, el 67 % del total de activos bajo gestión ya tienen la etiqueta ISR.

El salto digital dado el año pasado en la operativa diaria con socios y socias se mantiene este año, y prueba de ello son los 8,4 millones de euros invertidos en tecnología. ¿En qué aspectos se está trabajando en este sentido a corto y medio plazo?

La inversión en tecnología es una de nuestras prioridades para seguir adaptando la Entidad tanto al contexto de crecimiento y de digitalización como a las crecientes exigencias reguladoras y a las demandas de servicio de los socios y socias.

En 2021, el Área de Medios y Tecnología ha ejecutado el programa de transformación tecnológica de Caja de Ingenieros de forma alineada con el Plan Estratégico ‘Conecta 2023’, encajando, cuando ha sido necesario, los cambios imprevistos dentro de tres ámbitos principales de actuación: ámbito de transformación, ámbito de crecimiento y ámbito de solvencia y sostenibilidad.

Todo ello ha permitido poner en marcha proyectos tan importantes como la nueva Calculadora de Impacto Medioambiental y Social (CIMS), el nuevo servicio de retirada de efectivo de cashback en alianza con una distribuidora alimentaria, las notificaciones push en la BancaONLINE, el traslado y ampliación de las oficinas de Terrassa y Lleida o la firma digital y multicanal en la contratación de distintos productos. En este sentido, destaca el lanzamiento del CdI PIAS GO como primer vehículo en el ámbito de vida inversión que fomenta el ahorro periódico, la incorporación de la etiqueta ISR al fondo de inversión CI Global, FI, y al plan de pensiones CI Multigestión, PP, el lanzamiento de la nueva tarjeta de crédito Mastercard Premier o el desarrollo de nuevos X-Pays para el pago mediante sistemas digitales.

¿Cuáles son los retos de futuro planteados por Caja de Ingenieros para 2022?

En un contexto económico favorable en España en cuanto a la recuperación del consumo privado, de la inversión productiva (impulsada por los fondos Next Generation UE), la recuperación del sector turístico y la reducción del desempleo y de la tasa de ahorro, que ha sido especialmente alta en el periodo pandémico, la estrategia de Caja de Ingenieros se focalizará en proporcionar a los socios y socias la financiación necesaria para el desarrollo de sus proyectos personales y profesionales.

Además, para el ejercicio 2022 abordamos distintos retos como el crecimiento de la cooperativa a través de la captación de nuevos socios y de la vinculación de los actuales, la mejora de la recurrencia y la estabilidad de la cuenta de resultados, la consolidación del modelo Agile y la mejora de la calidad del servicio, priorizando la atención a los socios y socias en todos los puntos de atención, ya sean presenciales o canales remotos. Asimismo, reforzaremos el rol de liderazgo de la Entidad en la integración de aspectos ASG en toda la actividad del Grupo.

Se está hablando de cómo va a afectar y, de hecho, está afectando la situación actual, especialmente la guerra en Ucrania, en las economías. ¿De qué manera está contribuyendo Caja de Ingenieros a esta situación?

Los primeros dos meses de 2022 han sido el arranque más volátil para nuestras carteras de inversiones en muchos años. La combinación de un giro abrupto de la política monetaria y de una guerra que, directa o indirectamente, implica a muchos países a escala mundial, y que ya tiene consecuencias en el mercado de energía y de materias primas en general y en la actividad económica, ha causado una fuerte corrección de todos los mercados financieros.

La evolución del conflicto ucraniano es una incógnita que, sin duda, continuará generando sesiones de volatilidad en los distintos activos financieros.

Por otra parte, no podemos olvidar que el entorno económico antes del conflicto era muy positivo, que la política fiscal continúa siendo expansiva y que los bancos centrales posiblemente retrasen sus planes de normalización. También sabemos que existen intereses internacionales a favor de una resolución relativamente rápida del conflicto, que los mercados financieros suelen reaccionar con excesiva volatilidad ante eventos geopolíticos y que, con un horizonte de inversión a medio y largo plazo, las valoraciones actuales de los activos de riesgo se encuentran en niveles más favorables que a inicio de año.

Por lo tanto, recomendamos prudencia, cautela y paciencia en estos momentos de volatilidad e incertidumbre. En nuestra opinión, en la gestión de nuestras carteras de inversiones no se trata de adivinar los mejores momentos para invertir o desinvertir, sino de ir ajustando nuestro asset allocation y nivel de riesgo de acuerdo con nuestra visión económico-financiera a medio-largo plazo y con nuestro perfil inversor. Confiar en el análisis de las mejores compañías y sectores y en su valoración, y entender que los mercados pueden reaccionar con mucha intensidad tanto ante sorpresas negativas como ante la expectativa de una solución de la situación.

Así pues, es determinante el papel que asuman las entidades e instituciones financieras frente a este contexto sin precedentes, poniendo a disposición de la sociedad todo su potencial y conocimientos para sumar y ser de utilidad en la situación actual, lo que también será una pieza clave para la recuperación económica.